No se deje engañar por el nombre, “Castelli Romani” es el nombre que se usa para las 13 ciudades que se levantan sobre el Colli Albani, los restos de un volcán formado hace 630.000 años.
Lugar de vacaciones favorito de los romanos desde el Imperio, hoy en día sigue siendo un oasis fresco en los calurosos días de verano, gracias a su ubicación estratégica a pocos kilómetros del centro de la ciudad.

El recorrido comienza con una visita a los restos de la antigua Tusculum, cuya leyenda cuenta que fue fundada por Telémaco, hijo de Ulises, 4 siglos antes de la fundación de Roma.
Aquí la vista abarca toda Roma hasta el mar; el aire es más fresco y la humedad favorece una vegetación exuberante, parte de un parque protegido repleto de castaños y mariposarios, en el que se esconden numerosos pueblos con sus castillos medievales sobre el lago o villas renacentistas con jardines panorámicos como Villa Aldobrandini, construida en del siglo XVI y cuya espléndida fachada domina Frascati.

Cerca se encuentra la abadía griega de San Nilo, fundada en 1004 y hoy es el último de los numerosos monasterios bizantinos que en la Edad Media se extendieron por todo el sur de Italia y en la propia Roma.
Esta abadía es todavía hoy un lugar de culto bizantino-griego: se observa la tradición monástica oriental de los orígenes pero en comunión con la Iglesia católica porque el monasterio fue fundado medio siglo antes del cisma.

El recorrido continúa hacia Nemi, un pueblo medieval que se asoma al pequeño lago volcánico que lleva su nombre. La ciudad conserva un aspecto medieval aunque sus orígenes se remontan a los latinos que la consideraban un lugar sagrado debido al Templo de Diana Nemorense que allí se alzó.
Nemi es un pueblo mágico donde las casas bajas forman callejones y laberintos escondidos.

Existe una vieja tradición, la de encontrar las mejores delicias de varios productores locales y luego degustarlas en una fraschetta donde solo pagas la entrada y el vino. Entre los productos más buscados se encuentran la Porchetta di Ariccia, el pan de Genzano con aceite de oliva virgen extra prensado en frío, la mortadela romana, el Pecorino Romano y, por supuesto, ¡el vino Castelli!

Este tour te mostrará un verdadero paraíso romano. Relájese en el icónico FIAT 500 y capture las vistas más hermosas con sus ojos, disfrute de la verdadera cocina romana y pruebe el vino blanco producido por las bodegas locales. Nuestros guías te contarán historias y leyendas relacionadas con estos lugares, convirtiendo el recorrido en una experiencia única.

Para reservar, simplemente envíe un correo electrónico a tour@bicibaci.com, será contactado por nuestro personal que organizará el servicio de acuerdo con sus necesidades.